La decoración, cuidada hasta el mínimo detalle, se realizó con
buttercream italiano con aroma a nata, teñido en un elegante tono beige. Como elementos decorativos, destacan los
pompones de papel de arroz, en tonos blanco, rosa pálido y verde oscuro, que aportan un aire festivo. Completan la composición pequeñas bolitas de fondant en blanco y dorado, creando un efecto visual moderno y armonioso.